El Sida: “Un reto global tan importante como la enfermedad misma”.
El sida es un síndrome, es decir, es un conjunto de síntomas de infecciones oportunistas producidas por la falta de células de defensa. Sida significa deficiencia, porque hace que el sistema inmunológico sea deficiente, que no funciona; adquirida, puesto que se transmite y no es hereditaria. Los síntomas más frecuentes del sida son los siguientes: inflamación de los ganglios, manchas blancas en la boca y en la lengua, diarrea frecuente, pérdida de peso sin razón aparente, fiebre frecuente y sudoración nocturna, mucha fatiga y finalmente tos seca.
Cabe mencionar que antes que aparezca el sida la persona se contagia de VIH, que significa Virus Inmunodeficiencia Humana. Este virus mata a las células defensoras de nuestro organismo disminuyendo o anulando la capacidad de luchar contra otras infecciones.
En el siglo XX ya estaba presente lo que conocemos hoy en día como Sida, que existió en un tiempo como epidemia. No existe aún ninguna cura ni ninguna respuesta acerca de los orígenes del virus del SIDA.
Después de haber señalado lo anterior nos surge la siguiente pregunta que llega a ser un problema severo para toda persona que presenta esta patología para poder seguir con su a diario vivir, puesto que está propenso a distintos juicios de la sociedad; acerca del estigma y discriminación.
El estigma y discriminación se debe ver con humildad y dignidad, puesto que las personas que viven con el VIH y Sida y de sus familias se marginan por padecer esta enfermedad a través de mitos y creencias.
Toda persona que padece de sida se siente estigmatizada, es decir, es una marca poderosa como etiqueta social que cambia radicalmente la forma en que las personas se perciben a sí mismas. Discriminación; es lo que se hace en contra de una persona que resulta de ser tratada injustamente por el hecho de pertenecer o creer que pertenece a un grupo particular. Además, es la acción o medida que resulte que una persona sea tratada desfavorablemente porque tenga o se crea que tenga el VIH.
Todas las personas que padecen de sida deben ser marginadas, puesto que son una fuente de contagio para el resto de la sociedad.
Hoy en día, en la sociedad actual estamos haciendo prejuicios incorrectos de personas.
La lucha es contra el VIH y Sida y no con la persona que viven con el VIH y Sida. Por este motivo, es necesario entregar apoyo.
Podemos concluir que toda persona que tiene sida debe ser apoyada y no discriminada por la sociedad, fortaleciendo el autoestima entregando educación sobre como poder vivir conllevando esta enfermedad. Es vital destacar que la lucha es contra la enfermedad y no contra la persona.
- Tesis: Estigma y discriminación.
- Bases: Toda persona que padece de sida se siente estigmatizada, es decir, es una marca poderosa como etiqueta social que cambia radicalmente la forma en que las personas se perciben a sí mismas. Discriminación; es lo que se hace en contra de una persona que resulta de ser tratada injustamente por el hecho de pertenecer o creer que pertenece a un grupo particular. Además, es la acción o medida que resulte que una persona sea tratada desfavorablemente porque tenga o se crea que tenga el VIH.
- Garantía: El estigma y discriminación se debe ver con humildad y dignidad, puesto que las personas que viven con el VIH y Sida y de sus familias se marginan por padecer esta enfermedad a través de mitos y creencias.
- Respaldo:
· OMS : Organización Mundial de la Salud;
· Discriminación; es lo que se hace en contra de una persona que resulta de ser tratada injustamente por el hecho de pertenecer o creer que pertenece a un grupo particular (OMUSIDA)
Nombres:
María Liseth Egaña
Javiera Campusano
viernes, 16 de octubre de 2009
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