DEPRESION
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que en términos coloquiales se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. El término médico hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: la tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o desconocida. Aunque ése es el núcleo principal de síntomas, la depresión también puede expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo, volitivo o incluso somático. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros de expresión parecida, como los trastornos de ansiedad. La persona aquejada de depresión puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad para disfrutar las actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco motivadora y más lenta del transcurso del tiempo.
La depresión se clasifica en tres tipos:
1. Depresión severa: se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran placenteras.
2. La distimia: un tipo de depresión menos grave, incluye síntomas crónicos (a largo plazo) que no incapacitan tanto, pero sin embargo interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la persona.
3. Trastorno Bipolar: se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión).
La depresión puede ser de tipo reactivo (de afuera) o de tipo endógeno (de adentro). En el primer caso, constituye la respuesta hacia un estímulo externo que ocasiona duelo -la muerte de un ser querido o la pérdida de un trabajo-; sin embargo, cuando éste no logra superarse, se transforma en depresión y pierde relación con el estímulo inicial. En el segundo caso, se trata de procesos que nada tienen que ver con la realidad, la persona simplemente se deprime sin existir una causa real. Una tercera postura es la que considera que en una depresión pueden estar implicados ambos factores, tanto endógenos como exógenos, en distintas proporciones en los distintos pacientes.
La depresión es muy difícil de entender para quién no la ha sufrido y por ello es de suma importancia contar con información que muestre el curso que seguirá la enfermedad, cuánto tiempo será necesario esperar para observar una recuperación y de qué manera es posible apoyar a quien la sufre. La depresión no solo afecta a quién la padece. Es una enfermedad capaz de afectar a todo el conjunto familiar. Por ello, un programa de apoyo al paciente y su familia brindará la posibilidad de asegurar el cumplimiento del tratamiento, además de comprometer al núcleo familiar en el éxito de la terapia. En Chile ya existen médicos que estén aplicando este enfoque en el tratamiento de sus pacientes y para ello existen diversas opciones de apoyo.
· Integrantes: Javiera Campusano Nilson (fonoaudiología)
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ResponderEliminarIdeas principales?
ResponderEliminarowwwww
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